Bienaventurado el líder que no busca altas posiciones, sino que se vale de su habilidad y se inspira en el deseo de servir.
   Bienaventurado el líder que sabe adonde va, porqué va, y sabe como llegar.
   Bienaventurado el líder que no conoce el desaliento ni presenta excusas.
   Bienaventurado el líder que siempre busca lo mejor para aquellos a quienes sirve.
   Bienaventurado el líder que dirige en beneficio del interés de la mayoría y no para satisfacer sus ideas personales, familiares o de sus coterráneos.
   Bienaventurado el líder que entre tanto que dirige ayuda a otros líderes a desarrollarse.
   Bienaventurado el líder que tiene su mirada en lo alto, pero cuyos pies descansan sobre la tierra.
   Bienaventurado el líder que considera el liderazgo como la oportunidad de servir.
   Bienaventurado el líder que al encontrar un líder superior a él, cede el puesto y lr ayuda a triunfar.
   Bienaventurado el líder que no siente deseos de ser reconocido, ni aclamado, ni reclama crédito por sus ideas, sino que encuentra su recompensa en la realización de la obra.