Carta para los padres

Apreciado(a) Hermano(a)

      Es un privilegio, dado por Dios, pastorear una iglesia que siente la responsabilidad de preparar a su hijo/a para vivir con nuestro Padre celestial. Esta responsabilidad descansa mayormente en el Departamento de Niños y el Club de Conquistadores, los cuales han tomado muy seriamente el siguiente mensaje de nuestra Hermana Elena de White:

      "No se glorifica al Señor cuando se descuida o pasa por alto a los niños. Se les debe educar, disciplinar e instruir con paciencia. Necesitan más que una atención casual, más que una palabra de estímulo. Es necesario trabajar por ellos esforzado y cuidadosamente y con oración. El corazón que está lleno de amor y simpatía alcanzará el corazón de los oyentes aparentemente negligente y sin esperanza." TES. 124.

      El Club de Conquistadores en las próximas semanas iniciará sus actividades del año. Los Líderes de nuestro Club tienen un próposito de trabajar con nuestros hijos. Desean ayudar a guiarlos una experiencia más profunda con Jesús, involucrando a nuestros niños y jóvenes en un programa firme de actividades espirituales, mentales, físicas y sociales, desarrollando en ellos un caracter digno de Hijos de Dios:"Y Jesús crecía en Sabiduría y en estatura y en gracia para con Dios y los hombres" Lucas 2:52

      Por tal motivo deseo extenderle a usted una invitación para que inscriba e incentive a su hijo a participar en las actividades del Club de Conquistadores, el cual abrirá sus matrículas el día _____________________________ del 2009 a las ________ horas, e iniciará sus actividades regulares a partir del __________________________ del 2009.

      Por último quisiera que meditará en el siguiente mensaje de la profeta del Señor:

      "En las escenas finales de la historia de esta tierra muchos de estos niños y jóvenes dejarán atónitos al pueblo por su testimonio por la verdad, la cual llevarán con simplicidad, pero con espíritu y con poder ... Muchos niños Investidos por el Espíritu de Dios harán una obra en la proclamación de la Palabra, que este tiempo no podrá ser hecha por los otros hombres de la Iglesia.' CpM 127.

      Me despido cordialmente de usted, esperando ver a su niño participando activamente en las actividades del Club de Conquistadores.

Pastor

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