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RESUMEN Y ANALISIS DE LOS EVANGELIOS
Por Derek Lavayen Muriel Club ORION Cbba.
EL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO
Tal vez el año 60 d.C.
Título del Libro : Los manuscritos griegos más antiguos del Nuevo Testamento titulan el libro "Según Mateo". El título "El santo Evangelio según San Mateo", que figura actualmente en la mayoría de las Biblias en español, apareció sólo en manuscritos posteriores. La palabra "evangelio" significa en griego "buenas nuevas", a saber, la buena noticia de la salvación por la fe en Cristo Jesús. Desde el siglo II en adelante este término se aplica también a los escritos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Autor : La tradición atribuye unánimemente este libro a Mateo o Leví, hijo de Alfeo. Las evidencias internas indican que fue escrito por un judío cristiano y que su objeto era convencer a los judíos de que las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento se habían cumplido en la persona y el mensaje de Jesús de Nazaret.
Mateo fue un "publicano" o recaudador de impuestos, radicado en Capernaúm, al norte de Palestina. Cuando fue invitado por Jesús a ser su discípulo, abandonó inmediatamente su ocupación y poco después llegó a ser uno de los doce apóstoles. Por su profesión anterior, Mateo estaba habituado a conservar registros por escrito, lo que le fue de gran valor para la composición de su inspirada narración histórica. Sin duda manejaba bien el griego, como también su idioma nativo, el arameo.
Mateo fue testigo de los eventos que ocurrieron durante la segunda mitad del ministerio de Jesús. Después del de Lucas, su Evangelio es el más extenso y el que en forma más completa narra la vida del Señor. De los 179 episodios registrados del ministerio de Cristo, Mateo presenta 95, de los cuales 14 figuran sólo en su Evangelio.
Idioma y marco histórico : Sin ser categóricos, hay suficientes evidencias como para afirmar que el Evangelio según San Mateo fue originalmente escrito en griego, aunque se advierte la influencia del arameo. Se cree que este libro fue escrito en Palestina, unos pocos años antes de la caída de Jerusalén ante los ejércitos romanos en el año 70 d. C.
Durante el tiempo de Cristo, Palestina estaba bajo el dominio de Roma, de ahí que el deseo de independencia nacional coloreaba el pensamiento religioso de la época y la interpretación de los pasajes mesiánicos del Antiguo Testamento. El evangelista procuró mostrar que Jesús era ciertamente el rey de Israel y la "simiente" prometida de David, y al mismo tiempo un Mesías sufriente.
Tema y características principales : EI tema de Mateo, como el de los demás Evangelios, es la encarnación, la vida ejemplar; el ministerio público, la muerte vicaria, la resurrección y la ascensión de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. No obstante, Mateo, al igual que Lucas, realzan la humanidad de Cristo, en tanto que Marcos y Juan lo exaltan como el Hijo de Dios.
En este Evangelio hay tres rasgos sobresalientes:
- Aparecen muchas referencias a las profecías del Antiguo Testamento, 39 en total, señalando su cumplimiento en la persona y el ministerio de Cristo.
- Se exponen los grandes temas judíos: la ley, el Mesías, las profecías, el reino, Israel, pero mostrando cómo se renuevan y universalizan en la dispensación cristiana.
- Se destaca a Jesús como el gran Maestro, más que en cualquier otro Evangelio; de sus 1.071 versículos, 644 contienen palabras de Jesús. Mateo presenta seis discursos claves del Se-ñor:
- el Sermón del Monte, cap. 5-7;
- el discurso sobre el discipulado, cap. 10;
- el sermón junto al mar -una serie de parábolas-, cap. 13;;
- el discurso sobre las relaciones humanas, cap. 18;
- el discurso sobre la hipocresía, cap. 23;
- el discurso sobre el regreso de Cristo, cap. 24-25.
Para memorizar : Las Bienaventuranzas, cap. 5:3-12.
EL EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS
Tal vez el año 55 d.C.
Autor.-
El testimonio constante y unánime de la tradición cristiana señala a Juan Marcos como el autor de este Evangelio. El nombre Marcos deriva del latín Marcus, y es a la vez su apellido (Hech. 12: 12, 25). Su primer nombre era Juan (Hech. 13: 5, 13), y el nombre de su madre, María (Hech. 12: 12). Era "sobrino de Bernabé" (Col. 4: 10), quien antes había vivido en Chipre (Hech. 4: 36). En el hogar de Marcos, en Jerusalén, parece que estaba en el "aposento alto", en donde por un tiempo, al menos, vivieron algunos de los apóstoles después de la resurrección y ascensión de Jesús (Juan 20: 19; Hech. 1: 13), y en donde se reunían los miembros de la primera iglesia en Jerusalén (Hech. 12: 12).
Juan Marcos acompañó a Pablo y a Bernabé en el primer viaje misionero de estos apóstoles (Hech. 13: 5,13); en un viaje posterior Marcos acompañó a Bernabé a la isla de Chipre (Hech. 15: 36-39). Parece que Marcos trabajó más tarde bajo la dirección de Pedro y de Pablo (1 Ped. 5: 13; Col. 4: 10; 2 Tim. 4: 11).
El hecho de que este Evangelio lleve el nombre de una persona tan poco destacada como Marcos, es una evidencia indirecta de su autenticidad y de que él es el verdadero autor. Si este Evangelio fuera una falsificación, sin duda se le habría adjudicado el nombre de una persona mejor conocida, que hubiera estado asociada personalmente con Jesús, como el apóstol Pedro. No hay una razón válida para dudar ni de la autenticidad del libro ni de que Marcos es su autor. Papías, obispo de Hierápolis, en Asia Menor, fue el primer escritor que se sepa haya afirmado que Marcos era el autor de este Evangelio.
En su obra Interpretaciones, según la cita Eusebio (Historia eclesiástica iii. 39. 15), dice así: "Decía aquel presbítero [muy probablemente el presbítero Juan], refiere Papías, que Marcos, intérprete de Pedro, escribía totalmente con diligencia cuantas cosas encomendaba a la memoria; pero que sin embargo no exponía ordenadamente los dichos y hechos del Señor. Pues él nunca había oído ni seguido al Señor, sino que había vivido después con Pedro, como he dicho, el cual predicaba el Evangelio para utilidad de los oyentes, no para tejer una historia de los discursos del Señor. Por ese motivo en nada faltó Marcos, que escribió algunas cosas tal como las sacaba de la memoria. Porque una sola cosa deseaba, a saber, no omitir nada de lo que había oído, ni agregar a ello alguna falsedad". Esta declaración concuerda con la siguiente referencia de Pedro: "Marcos mi hijo" (1 Ped. 5: 13).
Presumiblemente Marcos tradujo tan a menudo la predicación evangélica de Pedro y se familiarizó tanto con ella, que pudo escribir, bajo la inspiración del Espíritu Santo, el Evangelio que lleva su nombre. La mayoría de los eruditos están de acuerdo en que de los cuatro Evangelios el de Marcos es el primero que se escribió. La escritura de este Evangelio debe situarse entre los años 55 al 70.
Idioma y marco histórico.-
En el Evangelio de Marcos hay muchas declaraciones que evidencian que fue escrito para lectores no judíos. Palabras como kenturíón (latín, centurio, "centurión"; cap. 15: 39), spekoulátór (latín, spiculator, "verdugo", "vigilante"; cap. 6: 27), sugieren que, aunque redactado en griego, el idioma culto de esa época, fue dirigido a los romanos. Marcos pudo haber usado palabras comunes del griego para referirse a esos funcionarios, y no del latín, pero parece que repetidamente escogió palabras latinas transliteradas al griego porque seguramente eran más familiares para sus lectores. Explica el valor de las monedas (cap. 12: 42), ya que sus lectores evidentemente no estaban familiarizados con tales valores. Explica también la pascua judía (cap. 14: 12) y las costumbres de los fariseos (cap. 7: 3-4). Traduce además varias palabras y expresiones arameas (cap. 5: 41; 7: 34; 15: 34). Ninguna de estas explicaciones habría sido necesaria para lectores de Palestina. Pero al mismo tiempo el escritor era obviamente un judío que conocía el arameo y estaba familiarizado con el AT, el cual cita, sin embargo, de la LXX.
Tema.-
Marcos es el más corto de los cuatro Evangelios; sin embargo, en muchos aspectos es el más ágil y vigoroso de todos. Aunque sólo tiene dos tercios de la extensión de Mateo, registra la mayor parte de los incidentes que menciona éste. Su estilo es terso, fuerte, incisivo, vívido, pintoresco, y a menudo da detalles significativos que no mencionan los otros evangelistas.
Marcos da énfasis a Jesús como un Hombre de acción, mientras que Mateo lo presenta como un Maestro. Por lo tanto, Marcos registra casi todos los milagros que mencionan los otros Evangelios sinópticos. Una palabra muy característica de Marcos es euthéos (o euthús): "luego" (cap. 1: 10, 18, 20-21, 29); "en seguida", "inmediatamente", "al instante" (cap. 1: 30, 41-42); "al momento" (cap. 4: 16). La utiliza más a menudo que todos los otros evangelistas juntos.
Marcos relata la vida de Cristo mayormente en orden cronológico, y no por tópicos como lo hace Mateo. Su énfasis en los milagros señala claramente su propósito: destacar el supremo poder de Dios, como puede verse en las "maravillas" y "milagros" hechos por Jesús. Este es el objetivo primario de Marcos, así como el de Mateo es señalar que Jesús cumplió todas las predicciones de los profetas del AT. Mateo prueba que Jesús es el Mesías basándose en que es Aquel de quien los profetas dieron testimonio. Marcos prueba que Jesús es el Mesías por el testimonio que da de su poder divino, el cual, presumiblemente, sería más convincente para los lectores a quienes se dirigía: cristianos de origen gentil, posiblemente romanos.
Bosquejo
I. Preparación para el ministerio, otoño, 27 d. C., 1: 1-13.
II. Ministerio en Galilea, de pascua a pascua, 29-30 d. C., 1: 14 a 7: 23.
A. Primer ministerio en Galilea, 1: 14-34.
B. La primera gira misionera, 1: 35-45.
C. Ministerio en y alrededor de Capernaúm, 2: 1 a 3: 19.
D. La segunda gira misionera, 3: 20 a 5: 43.
E. La tercera gira misionera, 6: 1 a 7: 23.
III. Retiro del ministerio público, primavera a otoño, 30 d. C., 7: 24 a 9: 50.
A. Ministerio en las regiones limítrofes a Galilea, 7: 24 a 8: 10.
B. Vislumbres de la cruz, 8:11 a 9: 50.
IV. Ministerio en Perea, otoño 30 d. C. a primavera 31 d. C., 10: 1-52.
V. Conclusión del ministerio en Jerusalén, pascua, 31 d. C., 11: 1 a 15: 47.
A. Conflictos con los escribas y los fariseos, 11: 1 a 12: 44.
B. Profecía de Jesús en cuanto a la caída de Jerusalén y su segunda venida, 13: 1-37.
C. Arresto y juicio de Jesús, 14:1 a 15: 20.
D. Crucifixión y entierro de Jesús, 15: 21-47.
VI. Resurrección y apariciones de Jesús, 16: 1-20.
EL EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS
Aproximadamente 61 d.C.
EL EVANGELIO de San Lucas es el más largo y más completo de los cuatro relatos de la vida y del ministerio de Cristo. De los 179 episodios registrados en ellos, Lucas tiene 118, o sea un 66 por ciento; de éstos, 43 son exclusivos de este Evangelio. Están relacionados mayormente con la infancia y la niñez de Jesús, y con el período de su ministerio en Perea.
Título del libro.-
Los manuscritos griegos más antiguos llevan el título de "Según Lucas". En manuscritos posteriores figura el de "El Evangelio según Lucas", o "El santo Evangelio según San Lucas".
Autor.-
El consenso unánime de la tradición cristiana señala a Lucas como el autor del Evangelio que lleva su nombre, así como de los Hechos de los Apóstoles, según ya se indicó. Ambos están dedicados a la misma persona, y su estilo literario y dicción son manifiestamente los mismos.
Lucas nació de padres griegos hacia la misma época de Jesús y Pablo. Se cree que nació en Antioquía de Siria o en Filipos de Macedonia, preferiblemente en Antioquía. Sus padres le pusieron el nombre de Lucas, una forma abreviada del nombre romano Lucano. Probablemente adquirió su educación superior en Atenas o en Tarso, donde estudió para dedicarse a la profesión médica. En base al contenido y al estudio de sus libros, puede deducirse que la historia y la literatura fueron dos de sus temas favoritos.
El Dr. Lucas no fue un discípulo de Jesús durante el ministerio terrenal de Cristo. Bien puede haberse convertido al cristianismo gracias al ministerio de Pablo en Antioquía.
Además de ser médico (Colosenses 4:14), historiador y escritor, Lucas fue evangelista y pastor. Acompañó a Pablo en algunos de sus viajes misioneros, y permaneció junto al gran apóstol hasta la muerte de éste. Aparentemente Lucas nunca se casó. Sus escritos lo muestran como una persona bondadosa y humilde, que se distinguió por su inteligencia y su piedad práctica. Si bien se desconocen el lugar y la manera en que Lucas murió, la tradición sostiene que fue martirizado en Grecia.
Idioma y marco histórico.-
Lucas escribió en un griego elegante, que en ciertos aspectos refleja el estilo de los grandes escritores griegos de su tiempo. Así como Mateo pareciera haber escrito básicamente a lectores judíos y Marcos a quienes tenían una formación latina, da la impresión de que Lucas quiso dirigirse preferentemente a lectores griegos poseedores de una educación esmerada.
Lucas tuvo acceso a otros registros escritos de la vida y el ministerio de Jesús (S. Lucas 1:1-2), y también entrevistó a numerosas personas que habían sido testigos presenciales de los eventos salientes de la vida del Maestro. Se cree que escribió su Evangelio no más tarde que el año 63 d. C., tal vez en Cesárea o en Roma.
Tema y características principales.-
Lucas dirigió su libro especialmente a su amigo Teófilo ("amante de Dios"), posiblemente un influyente cristiano de Grecia, y tal vez un converso del evangelista. Lo redactó con el propósito expreso de ofrecer un relato ordenado y fidedigno del ministerio de Cristo (cap. 1:1-4).
El gran tema de Lucas es "Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo" (cap. 24:19). Presenta al Salvador como el Hijo del Hombre entre los hombres (cap. 19:10), como el perfecto Hijo de Dios (cap. 1:32, 35) que ofrece a todos la salvación. Entre otras características prominentes de su libro, están las siguientes: (1) dedica atención especial a los humildes. Las mujeres, los niños y los descastados aparecen con frecuencia en sus narraciones; por ejemplo, se mencionan mujeres en todos los capítulos, excepto en cinco. (2) Es profundamente espiritual. Menciona siete oraciones de Jesús más que las que aparecen en los otros Evangelios.
Bosquejo.- Las partes fundamentales del libro son las siguientes:
1. Infancia, niñez y juventud (cap. 1:1 a 2:52).
2. Preparación para el minis-terio (cap. 3:1 a 4:13).
3. Ministerio en Galilea (cap. 4:14 a 9:17).
4. Retiro del ministerio pú-blico (cap. 9:18-50).
5. Ministerio en Perea (cap. 9:51 a 19:27).
6. Ministerio final en Jerusa-lén (cap. 19:28 a 23:56).
7. La resurrección; aparicio-nes posteriores (cap. 24:1-53).
Para memorizar:
"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido" (S. Lucas 19:10).
EL EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN
Tal vez el año 90 d.C.
PARA muchos cristianos el Evangelio según San Juan es el libro más precioso del Nuevo Testamento: en él hay alimento sólido para la mente, consuelo cálido para el corazón y descan-so seguro para el alma.
Título del libro .-
Desde los primeros siglos de la era cristiana, el cuarto Evangelio ha sido conocido, casi sin excepción. como "El Evangelio según San Juan". El nombre Juan significa "el Señor es bondadoso".
Autor.-
Los autores de muchos libros de la Biblia no están identificados allí por nombre, y así ocurre en el caso del Evangelio de Juan. De acuerdo con el pasaje del cap. 21:20-24, el autor fue "el discípulo a quien amaba Jesús" (ver cap. 13:23; 19:26; 20:2 y 21:7, que ofrecen otras descripciones similares de este discípulo que ayudan a determinar su identidad). Desde el mismo comienzo, la tradición cristiana ha señalado a Juan el amado conocido también como Juan el apóstol y Juan el evangelista no sólo como la fuente de información sino también como el verdadero escritor del relato evangélico que lleva su nombre.
Juan fue hijo de Zebedeo y de Salomé, la cual pareciera haber sido una hermana de María, la madre de Jesús; en consecuencia, Jesús y Juan serían primos. La familia residía en Betsaida, junto al mar de Galilea, y se dedicaba exitosamente a la pesca. Cuando Juan y su hermano Jacobo comenzaron a seguir a Jesús, el Señor les puso el sobrenombre de Boanerges, o "hijos del trueno", por su carácter violento e impetuoso; pero bajo la influencia modeladora de Cristo, fueron cambiando. De todos los discípulos. Juan fue el que más abrió su corazón a las enseñanzas de Maestro y al poder de su gracia transformadora; de ahí que su carácter fue el que más llegó a asemejarse al de Jesús.
Juan perteneció al grupo más allegado a Jesús, que compartió con él las experiencias más significativas de su ministerio terrenal. Fue a Juan a quien Cristo le confió desde la cruz el cuidado de su madre, y el primero de los discípulos que captó la verdad gloriosa de la resurrección del Señor. Según la tradición, en sus últimos años Juan atendió las iglesias en la provincia romana de Asia Menor, con sede en Efeso, y entre sus discípulos estuvieron Policarpo, Papias e Ignacio. Hacia el fin de su vida escribió el libro de Apocalipsis y también el Evangelio y las tres epístolas que llevan su nombre. Murió a edad muy avanzada durante el reinado de Trajano (98-117 d.C.).
Idioma y marco histórico.-
En forma casi unánime se acepta que el Evangelio de Juan fue escrito originalmente en griego a fines del primer siglo de nuestra era. Había entonces tres grandes peligros que amenazaban la vida y la pureza de la iglesia. El más serio, quizás,· era la progresiva pérdida de la piedad; el segundo era el surgimiento de herejías, particularmente el gnosticismo, que negaba la realidad de la encarnación de Cristo; y el tercero era la persecución. Sólo teniendo en cuenta este panorama puede comprenderse este Evangelio.
Temas y características principales.-
EI Evangelio de Juan difiere grandemente de los tres primeros, ya que tiene un enfoque mucho más teológico que histórico. Juan registra un poco más que una cuarta parte de los incidentes del ministerio de Cristo que figuran en los cuatro Evangelios, y de ellos casi un tercio no está mencionado por los autores de los Evangelios sinópticos. Hablando en términos generales, los incidentes de la vida de Cristo que Juan seleccionó representan puntos decisivos y crisis en el desarrollo de la misión del Salvador, pero en cada caso Juan se interesa más por el significado del evento que por el evento en sí. Casi la mitad del Evangelio se refiere a la semana de la crucifixión (cap. 12:1 a 19:42) y al periodo posterior a la resurrección.
Otra característica de este Evangelio es que contiene discursos de Cristo extensos y controversiales (cap. 6 a 8; 14 a 17), referidos casi totalmente a la identidad de Jesús como el encarnado Hijo de Dios y a su misión terrenal. He aquí la esencia del cuarto Evangelio:
"Estas [señales] se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre" (cap. 20:31).
Para memorizar.-
S. Juan 3:14-17.
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