Castores | Aventureros | Guia Mayor | Conquistadores | Lo Nuevo |
Menú Principal
|
Perderse con dignidad El que no se haya perdido nunca en el monte es porque lo más cerca que ha estado en toda su vida de la naturaleza, es en un... jardín! Distingamos que es perderse: Si en un lugar ampliamente conocido te despistas un momento y no eres capaz de decir en que lugar exacto estás, no te has perdido, saldrás mas o menos cerca de donde querías, y va que arde, te has DESPISTADO, y eso es todo. Si te desorientas en un lugar no muy conocido, pero fijándote en el plano y en el terreno, y pese a utilizar la brújula, consigues salir a tu ruta preestablecida, o al menos llegar a un lugar mas o menos identifícale, te has DESORIENTADO y nada mas (es muy didáctico). Cuando no hay forma humana de saber donde ...... estás, ni por donde salir, ni de donde vienes, ni a donde vas, ni quién eres...Entonces si, te has PERDIDO con todas las de la ley! Bueno, mientras no se demuestra lo contrario, tu sensación es la de estar completamente perdido aunque al otro lado de la colina esté tu meta. No perdamos la calma, nunca, y menos en nuestras tierras: la Amazonía es otra cosa. Lo primero es tratar de reconocer los accidentes del terreno, fijarse en la orografía, y compararla con la del mapa, una hoja cartográfica se suele poder orientar bien, simplemente por observación de los accidentes (lomas, picos, ríos, edificaciones...) y eso suele ser suficiente para luego poder identificar dónde estamos, o bien la orientas según brújula, y luego buscas los accidentes que ves en el terreno sobre el plano. Una vez logrado saber dónde... estás, reinicia la marcha hacia donde deberías estar. No obstante, puede ser que no te resulte tan fácil (“la naturaleza siempre se pone de parte de los fallos ocultos”). La orografía, mas o menos hay que pensar que seguirá siendo la misma que cuando levantaron el mapa, pero las edificaciones y obras humanas pueden haber cambiado bastante, incluso en un par de años. El mapa se lo puede haber comido una vaca, o se lo dejasteis al “manos” del grupo y tontamente lo ha perdido, o se le puede haber caído la sopa encima... Bien, no te preocupes, siéntate tranquilamente y reza, (Uy perdón) digo: recuerda por donde has venido, a lo mejor se puede desandar el camino hasta llegar a un lugar reconocible y desde allí, seguir de nuevo por donde deberías haber ido antes. A veces es lo mejor para no agrandar la pérdida. Si te has perdido del todo, aprende a ser positivo por ti, y por los demás, que estarán tan “angustiados” como tú: ya que habéis perdido el camino, no perdáis también los nervios! Dar vueltas, hacer zig-zag... no suelen solucionar el problema; en todo caso hacen que luego sea imposible la opción de regresar hasta un lugar conocido. En caso extremo, si ya no ves mas solución que abandonar la ruta prevista, hazlo con la cabeza: no trates de usar “atajos”, te puedes meter en lugares intransitables por la maleza o por accidentes del terreno; recuerda que en todo caso los caminos mas largos suelen ser mas seguros que los atajos, y al fin y al cabo, a alguna parte llevarán; tiende a bajar, más que a subir: abajo siempre habrá ríos, carreteras, líneas férreas... que te llevarán antes o después a lugares habitados; arriba, tendrás paisajes preciosos, y algo mas de frío, lo único que justifica el subir, hoy en día, es poder coger cobertura para telefonía móvil, si lleváis el aparato. Y hazlo con decisión, de perdidos al río, es decir, olvídate de a donde querías llegar, y ocupaté de llegar a algún sitio, sea el que sea, donde puedas recibir ayuda si la precisas y comunicarte con quienes puedan estar esperándote o preocupados -o celebrando, que todo cabe- tu desaparición. La tecnología GPS, de momento suele quedar fuera de nuestro alcance, y además no es necesaria en nuestros raids, tampoco hay que pasarse! Nunca dejes el equipo, es tu mejor aliado en éstos casos, y lo que lleves en el macuto puede serte de gran utilidad: todas esas cosas que nunca valen para nada (bulto y peso), pero que entonces se agradecen tanto. Si ves que se hace de noche, no te preocupes, tómatelo con calma, prepara un vivak, acordaros de las técnicas que se supone que debéis conocer; andar de noche por un lugar desconocido es toda una aventura, pero si ya están mal las cosas, no las empeoréis; puede aumentar la pérdida y pueden surgir accidentes mas o menos serios entre los componentes de la marcha no habituados a andar de noche. Buscad un lugar adecuado mientras haya luz, de noche todo es más complicado, y más con los “nervios”; tratad de protegeros del frío si lo hace, y del agua, si cae: dormid en seco (el aislante, el macuto si no hay otra cosa, aunque sea incómodo, que es mejor que pasar frío: agota más). Pese a todas las prohibiciones justificadas, encended fuego sin quemar el monte (a lo mejor basta para que os vean y suban a por vosotros aunque sólo sea que para poneros la multa, pero os encontrarán) y tendréis una fuente de luz y de calor, muy importante, sobre todo si estáis mojados: secad bien la sopa y vosotros. Tampoco estaréis muy lejos de algún lugar, no tonteéis demasiado racionando excesivamente la comida, además es el momento de tirar de las raciones de emergencia, que para eso habéis cargado (seguro?) tantas veces con ellas. Sed positivos, concentraros en pasar la noche lo mejor posible, el resto... “es otra historia”. Montad la guardia, se pueden ver luces una vez que obscurezca del todo, o resplandores detrás de alguna loma, que pueden ayudar a localizar donde estáis, o a donde dirigiros mañana, o a lo mejor hacer vosotros señales para pedir ayuda. Recordad las señales de morse con la linterna, llevar una chuleta con los alfabetos, nunca está de mas, ya que efectivamente, no os lo vais a saber de memoria ni en jamás de los jamases (posiblemente el que os vea, tampoco, pero recordará que esa señal de intermitencias cortas y largas puede ser un mensaje de socorro, y avisará); si disponéis de una maquina de fotos con flash incorporado, tened en cuenta que el disparo del flash llega muy lejos, y que tres seguidos, en tandas, se interpreta siempre como señal de socorro. |